Giorgio Armani en su casa de vacaciones Pantelleria
La primera vez que pisé la isla italiana de Pantelleria (ubicada en el estrecho de Sicilia en el mar Mediterráneo) fue hace 30 años, cuando hice un viaje para visitar a un amigo. Lo creas o no, no me gustó. Esperaba que fuera más exótico, no tan "duro". No había buenos hoteles, ni restaurantes, ni vida. Necesitábamos un generador para cocinar. La mayor emoción del día fue cuando pasó un automóvil en la carretera. Pero después de unos días, me aclimaté a la inactividad. Un día, miré hacia ese cielo despejado y todo estaba tan silencioso y tranquilo, un silencio puro.
En 1981, volví a visitar a otro amigo y decidí comprar una casa allí. Unos años más tarde compré otro terreno que estaba más cerca del agua y, desde entonces, esta casa de la isla ha sido mi refugio de verano cada agosto. Por supuesto, en estos días, Pantelleria es bastante diferente: tiene electricidad, hay algunos hoteles y los autos que pasan por la carretera ya no son la gran atracción. Pero aún conserva esa naturaleza y belleza intactas, que me recuerdan el momento en que compré la casa por primera vez.
Las estructuras originales fueron dos abandonadas. dammusi en este lugar aislado donde la gente solía recoger higos indios de los cactus gigantes. (Los dammuso es una estructura arquitectónica tradicional hecha de materiales naturales como roca, tufo rojo y yeso, y se introdujo en Pantelleria en el siglo X.) Los muros de piedra de dos pies de espesor están construidos con roca volcánica y los techos con cúpula blanca son formas naturales. de aislamiento y protección contra las temperaturas extremadamente altas, por lo que las habitaciones de la casa son frescas y el aire es fresco constantemente, ¡es incluso mejor que el aire acondicionado!
Por extraño que parezca, el mar no era una prioridad para mí. Era toda la isla, la luz y el terreno áspero y salvaje. Fue humilde estar rodeado de una enorme roca volcánica negra, le dio fuerza a la localidad. Y necesitaba una fuerza natural tan fuerte que me ayudara a relajarme.
Con los años, he trabajado incansablemente en el jardín Oasis que rodea mi casa. Incluye espectaculares árboles de Tiaré, magníficos rosales, setos de jazmín, cipreses raros y palmeras de 300 años importadas de Sicilia, sin mencionar el espinoso local. Echninocactus grusonii (cactus) plantas y cícadas. Cada año, la propiedad recibe una renovación de mantenimiento. De hecho, el año pasado, se trabajó en la piscina, y también renove completamente los interiores con piezas de mi línea Armani Casa.
Elegí trabajar con la arquitecta Gabriella Giuntoli en esta casa por varias razones. Ella es originaria de Pantelleria y entiende perfectamente el entorno natural. Además de eso, tiene una habilidad innata para comprender el gusto y las necesidades de alguien, transformando estas ideas en una realidad que es simple, natural y, en última instancia, lujosa. ¿Qué es lo que más me gusta de esta casa? La terraza de la sala de estar al aire libre que mira hacia el mar; la piscina que aparece como una piscina natural entre el paisaje salvaje; la sensación de calma y relajación; y el hecho de que esté tan cerca de Milán y sin embargo parezca que estoy a kilómetros de la civilización.
Esta casa de vacaciones en Pantelleria refleja a la perfección mi visión y estilo personal. Al igual que con la ropa, la casa de uno refleja su personalidad. Por eso es tan importante seleccionar elementos que ayuden a resaltar su personalidad de forma natural. Tienes que sentirte cómodo, relajado y mimado en tu propia casa. Me encanta todo lo que tenga su base en la naturaleza, ya sea que estemos hablando de material, color o forma. Ahora tengo varias casas en todo el mundo. Cada uno es muy diferente, pero el denominador común entre ellos es que todos reflejan mi personalidad y los paisajes naturales circundantes. 
La gente a menudo me pide que compare mi casa en Milán con mi casa en Pantelleria. Son dos realidades completamente diferentes y realizan diferentes funciones. Mi casa en Milán es donde paso mi vida laboral y me mantengo en el horario laboral de lunes a viernes. Es moderno, funcional y lineal. Puedo relajarme y tener gente, y aún así estar en la oficina en dos segundos. Además, ¡estoy en el centro de Milán!
Pantelleria es mi refugio de verano. Vivo al aire libre cuando estoy allí. Es el único lugar donde realmente siento que puedo "desconectarme" y escapar del estrés y el desgaste de la vida laboral. Solía visitar solo en verano, pero recientemente, me he dirigido allí durante largos fines de semana en otoño y primavera. Está tan cerca de Túnez que el clima siempre es cálido y acogedor. Mi hermana dice que es el único lugar que hace que mi cara cambie. Es porque estoy realmente relajado; el estrés desaparece
Un dia en Pantelleria
Un día en mi vida en Pantelleria es el epítome de la vida en la isla, vivida al máximo al aire libre. Mi día comienza con una caminata de poder alrededor de la isla a las 7:30 a.m. (siempre he sido madrugador) y, al contrario de lo que la gente me molesta, no "hago" que mis invitados vengan conmigo, a menos que quieran , por supuesto. Desayuné con mi familia y amigos después de la caminata porque tengo mucha energía, ¡pero siempre están medio dormidos! Después del desayuno, usualmente llevamos el bote al mar y nos damos un baño.Luego, regresamos a la costa para almorzar alrededor de las 3 p.m. Las comidas siempre se tienen afuera. Después del almuerzo, tomo una pequeña siesta hasta el final de la tarde. Entonces, podríamos salir al mercado local o ver una película. La cena es siempre afuera y siempre a la luz de las velas.
Créditos de la historia
Texto por Giorgio Armani
Traducido por Justin Cheong
Esta historia se publicó por primera vez en L’Officiel Singapore.
